Macro

Economista OCDE y sus proyecciones para Chile: “Parte del ajuste se daría en 2024, tanto en consumo como en inversión”

Adolfo Rodríguez-Vargas afirma que se está contrayendo el consumo, pero el ajuste "ha sido más lento de lo esperado".

Por: Amanda Santillán | Publicado: Lunes 12 de junio de 2023 a las 13:55 hrs.
  • T+
  • T-
Adolfo Rodríguez-Vargas, economista de la OCDE para Chile.
Adolfo Rodríguez-Vargas, economista de la OCDE para Chile.

Compartir

La semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró sus perspectivas para el desempeño de la economía chilena, proyectando que el Producto Interno Bruto (PIB) del país caería un 0,1% y se recuperaría para el próximo año, con una expansión de 1,9%. 

Adolfo Rodríguez-Vargas, economista del organismo para Chile, explica que para entender este ajuste se debe recordar que la economía viene con el peso de los apoyos fiscales y los retiros de los fondos de pensiones que representaron cerca del 30% del PIB y generaron un boom de consumo que presionó la inflación. 

“Esperamos que la inflación continúe descendiendo en 2023 (...) y que entre al rango de tolerancia del Banco Central hacia mediados de 2024, cuando promediaría 4,1% para el año”.

Hoy, señala, con las alzas de las tasas de interés y el fin de las medidas de apoyo, se está contrayendo el consumo, un proceso de normalización que ya se había previsto en la actualización de la OCDE de noviembre pasado.

“Sin embargo, este ajuste ha sido más lento de lo esperado, con un consumo de servicios que se ha mantenido resistente. En nuestras proyecciones vigentes hemos incorporado este comportamiento, y prevemos que parte del ajuste se daría en 2024, tanto en consumo como en inversión”, indica.

En el caso de la inflación, el organismo estima que con las decisiones monetarias del Banco Central sus efectos se sentirán en el consumo, la inversión y, en última instancia, la inflación.

“Esperamos que la inflación continúe descendiendo durante 2023, como ya lo ha hecho más notoriamente en mayo, y que entre al rango de tolerancia del Banco Central hacia mediados de 2024, cuando promediaría 4,1% para el año”, dice Rodríguez-Vargas.

Mientras que para la reforma tributaria, el economista recordó que en su Estudio Económico de Chile de 2022, la OCDE señaló que los ingresos tributarios son “comparativamente bajos con respecto al promedio de sus pares de América Latina y de la OCDE” y que el sistema tributario “podría ser más progresivo”, mientras que solo el 20% de los chilenos pagan impuesto sobre la renta personal. 

Además que con el nivel actual de ingresos, dice que resultaría insuficiente para hacer frente a las crecientes demandas sociales al tiempo que se mantiene en un nivel apropiado la inversión pública en infraestructura, educación y salud. “La OCDE ha recomendado aumentar los ingresos mediante una reforma que incluya impuestos a la renta y a la propiedad, pero que también implemente mejoras en la administración tributaria”, señaló.

En tanto, para las pensiones, el economista enfatizó que el organismo “ha señalado que cualquier reforma debería poner énfasis en incentivos a la formalización, al tiempo que se aumentan las tasas de reemplazo”.

Riegos: China e inflación persistente

En su nuevo informe, la OCDE también alertó sobre la desaceleración de la economía mundial, que registraría un alza de 2,7% este año en su actividad y de 2,9% en 2024. Una recuperación en 2023 será débil en comparación al crecimiento promedio previo a la pandemia, dijo la entidad. 

De acuerdo a Rodríguez Vargas, esto “limitaría un poco las exportaciones chilenas”.

De todas maneras, las proyecciones del organismo consideran un crecimiento “robusto” de la economía de China, que ya ha mostrado en el primer trimestre de este año una expansión de 4,5% y se espera que termine 2023 con 5,4% y 2024 en 5,1%. Un desempeño que podría contribuir a un mejor resultado para el crecimiento en Chile.

“Esperamos un crecimiento en inversión en infraestructura, que junto con mayor demanda de productos tecnológicos, ayudaría a las exportaciones chilenas de materias primas”, apunta.

No obstante, el balance de riesgos para las estimaciones de Chile se inclina a la baja, de la mano de la recuperación de la economía china y que su recuperación tras su reapertura sea menos dinámica de lo esperado. 

Otro de los riesgos a la baja es que la inflación sea más persistente de la esperada, algo que también podría afectar a la economía global.  

“Si la inflación se mantiene alta, por ejemplo ante renovadas presiones en los precios de la energía, eso podría requerir que las tasas de interés se mantengan elevadas por más tiempo, lo que retrasaría la recuperación”, advierte Rodríguez-Vargas. 

Lo más leído